lunes, 29 de noviembre de 2010

La evolución de las especies.

No es un simple "me desagrada".

Me da asco, odio y lástima. Patético. Es increíble rebajarse
hasta tal grado. Ningún animal, ninguna maldita bestia lo
haría. ¿Cómo es posible que haya semejante imbecilidad?
¿Cómo es posible que el cerebro humano permita concebir
tales barbajanerías viles y vomitivas?

Decidido. Dejo de ser persona para convertirme en un
gorila.

martes, 23 de noviembre de 2010

El Olivo

Hacía calor, y la cerveza que había pedido minutos antes aún no le generaba
ningún tipo de sensación refrescante. Tremendo momento éste para visitar
una playa tan hermosa.

De pronto una mujer se acercó a su mesa. Se sentó.

Pensó que la mujer se le quedó viendo por un rato (sus lentes de sol no le
ayudaban a confirmar su hipótesis). El reflejo sugería un mirada fuerte pero
su rostro era suave y delineado. Era una interesante contradicción. Lo que
más le sorprendía era cuánto la analizó en tan poco tiempo. Le preocupó
que tal vez se quedó viéndola con una mirada boba.

Tenía algo familiar en su rostro.

Sin más, la mujer sacó una pluma del bolsillo, tomó una servilleta y anotó
rápidamente. Esos minutos que estuvo escribiendo sobre el papel le sir-
vieron para verla más detenidamente en lo que parecieron horas de
observación. Era como ver al Sol. Sus pupilas le suplicaban que se
detuviera. La mujer terminó la nota y se fue.

Al hombre lo mataba la curiosidad el ver qué había escrito pero pensó
que era solamente una propuesta para verse en algún hotel cercano
para pasar la noche.

Arrugó la servilleta y se divirtió quemándola con su encendedor.



"Te busqué por años. Probablemente no te acuerdas de mí. Soy Susana.
Te conocí de joven. Preparatoria. Nunca tuve la fuerza para poder decirte
que me fascinabas. Tuve que buscarte por mucho tiempo.

Espero que me recuerdes. Si lo haces, estaré en el restaurante El Olivo
desde las seis. Me gustaría hablar contigo. Me encantaría.

Susana"

lunes, 22 de noviembre de 2010

shorts

Cada que dan las doce en mi reloj, no puedo evitar pensar
que yo podría ganarme la vida despertando princesas de
sus sueños profundos. Tan sólo un beso.

Se oyó de entre la muchedumbre un personaje que gritó:
"¡Soy el rey del Universo!". El rayo que partió al hombre en
miles de pedazos no se hizo esperar.

No lo pudo haber visto con sus ojos porque le atemorizaba
el quedar ciego por sólo observarlo un segundo. Pero su
recuerdo era tan real... podía sentir sus pupilas achicharrarse.

No hay nada aquí que te detenga. Corre. ¿Qué esperas?
¡Vete de aquí! ¿Qué me ves de bonito?

jueves, 4 de noviembre de 2010

La vida es todo

La vida es todo con un "nosotros".

La vida es todo con un suspiro que clama "te quiero".

La vida es todo con unos ojos que te ven al despertar.

La vida es todo con un golpe de realidad que te grita "por qué".

La vida es todo con un sueño cristalizado.

La vida es todo con una mujer a tu lado.