sábado, 27 de febrero de 2010

el pulpo.


- ¡Camarero! La cuenta por favor- Podía oír en la mesa tres.
- ¡Camarero! Relléneme el whisky- Creía que ese grito provenía
de... de... posiblemente la mesa 7... ¿O tal vez la 9?

- ¡Joven! ¡Recaliente el filete que ya se enfrió!- Esa mesa era la dos.
- Enseguida lo atiendo caballero...- Decía atropelladamente a
cada petición de las mesas por las que pasaba.

Justamente hoy tuvieron que enfermarse sus compañeros:
Día de San Valentín y los "enamorados" llenaban las mesas.
El restaurante se llenaba de un calor dulce realmente sofocante.

Se estaba impacientando, mientras las órdenes de los comensales
destacaban entre el incesante murmullo "in crescendo" que
había en el restaurante.

Se sentía náufrago entre la veintena de enamorados que
saturaban el pequeño establecimiento de la Avenida Reforma.
No veía el sentido del día de San Valentín mas que era un
pretexto para el gobierno de ganar más dinero.

No tenía fundamentos en los cuales basar su hipótesis
pero le gustaba echar la culpa de todo al gobierno. Porque
normalmente era su culpa ¿No?

-¡JOVEN! ¡La cuenta por el amor de Dios!-

jueves, 25 de febrero de 2010

otro cuento nuevo.

-esto ya cae en lo poco sano.

"La Paloma"

No comprendía como todo lo echó a perder de esa
manera.


Prendió un cigarro, exhaló el denso humo y soltó
algunas lágrimas. Nunca supo si de coraje o por el
humo del cigarro, el cual por el viento, le cayó direc-
tamente en los ojos.


Se quedó viendo con una extraña fijación a un perro.
Jugueteaba con una paloma que al parecer era demasia-
do estúpida para salir volando de ahí, viend el riesgo
que presentaba el estar cerca de las patas del can, mientras
aquél saltaba con felicidad.


El hombre terminó su cigarro, lo tiró hacia donde estaba
la paloma, y sin ver la consecuencia de su acto caminó
derechito hasta la florería de la plaza. Compró un bouquet
pequeño y le adjuntó una tarjeta, donde escribió:


"Lo siento."




5, 3...

miércoles, 24 de febrero de 2010

nuevo cuento.


al parecer la creatividad fluye en tiempos de estrés absoluto...

"Vieja Loca"

-¿Por qué ahora?- Se preguntaba él.

¿Por qué justo ahora cuando todo parecía que volvía a su
monotonía habitual? Ya le estaba gustando el pasar su
semana sin preocuparse de nada concerniente a ese tema,
pero ese monstruo tuvo que volver a espantarlo día y no-
che.

-Dame un whisky en las rocas, Gaspar- le dijo al bartender
no con la calma de siempre. Se sentía diferente. Perseguido.
Alguien en las sombras buscaba su mente y estaba cerca de
tomarla por completo.

No quería estar así. El mero hecho de pensarlo le aterraba.
Le quitaría lo divertido a su vida aburrida de soltero.

-Ella cree que la volveré a buscar, pero no lo haría ni aunque
el mismo diablo me obligara. Antes muerto.- Dijo el hombre,
ante la mirada despreocupada del bartender, quien se había
acostumbrado a oír hombres discutiendo con ellos mismos.

5, 3...

sábado, 13 de febrero de 2010

es algo.


son unos mini cuentos muy malos pero quiero compensar
la falta de posts en los últimos meses.

(conversación interrumpida)
No podía oír nada con el murmullo incesante de los comensales
en el restaurante. No le quedó de otra mas que simular que
entendía lo que le decía y asentir con la cabeza cada vez que la
joven detuviera su plática como pausa para respirar.

(obsesión)
Se frotó vigorosamente las manos con el alcohol desinfectante
por miedo a contraer alguna enfermedad.
-¡Con las cosas como están, prefiero no arriesgarme!- Al mismo
tiempo que los otros locos en el manicomio lo veían con ojos
fijos pero al mismo tiempo distantes, como si esa escena se
debatiera entre la realidad y sus sueños.

ahí estan... si pueden dejen sus comentarios.

5, 3...

viernes, 5 de febrero de 2010

naranjas o cebollas.

la verdad es que no sé mucho de biología, pero lo que sí se
es que la persona pasa por muchos cambios a lo largo
de su vida, como una naranja.

así también, cada cambio resulta ser una experiencia traumática
para la naranja. no les miento queridos lectores, un cambio
puede ser para bien o para mal. déjenme decirles que cualquiera
de los dos van a ser dolorosos.

el hombre se acostumbra a una rutina y cuando pierde esa rutina,
se ve perdido hasta que se adapta a sus nuevas circunstancias y
desarrolla una nueva rutina igual de monótona que la anterior,
pero que le permite sentirse seguro y cómodo con ella.

así también está el ejemplo de la cebolla, siendo que está
compuesta de muchas capas. el hombre es lo mismo. hasta hace
llorar igual que la cebolla.

el hombre a lo largo de su vida debe retirar muchas capas de
su ser (con el supuesto dolor que esto acarrea) para poder
convertirse en lo que se convertirá.

¿tiene sentido?


5, 3...

jueves, 4 de febrero de 2010

el velo de penélope.

qué fácil es la vida para los escritores.

me identifico con la situación en la que estaba el gran
maestro Augusto Monterroso:

solo escribo cuando me dan ganas de escribir.

los autores se pueden hacer tontos por un tiempo hasta
que sus fanáticos comienzan a quejarse de la falta de una
pieza literaria más que agregar a su biblioteca personal.

(por eso el título)

5, 3...