domingo, 17 de julio de 2011

/sin título/

Recuérdame entre tus silencios.
Aquí estaba otro. Un ‘yo’ impronunciable.
Entre cenizas se esconde su alma.
Entre leves parpadeos, de sus ojos cayó luz.

Viejos recuerdos guardados en la más íntima cárcel.
Un alma hinchada de tantas tristezas.
Aquí quedó su huella. en la piel.
Marcas de fuego, cicatrices.

Recuérdame entre todos aquellos anhelos adolescentes.
Aquí se queda mi alma. Inútil.
Entre ceja y ceja, los suspiros se arrejuntan.
Entre copa y copa, las risas, callan.



Y así pienso, mientras lo que escribo suena más y más estúpido.

7:18

Son las siete y media.

¿Pero qué son las siete y media en realidad?

No es de noche. El sol -con todo y la modorra de la tarde-, sigue alumbrando... Sobre todo acá por rumbos olvidados del norte. Tan secos, secos. Pero,

No es de día tampoco. Nuestro aire pesado -cargado de toxicidad y calor en las tardes-, se aligera. Se vuelve fácil de respirar.

Hora muerta en esta tierra del norte, tan bella y tan vieja.

sábado, 9 de julio de 2011

Mujer, bella creación y destrucción.

Me daba aquel beso como no queriendo la cosa.

Su mirada, al tronar los labios, se perdía entre la muchedumbre; buscando algunos ojos con los cuales conectar.