domingo, 15 de mayo de 2011

Un metódico 'me vale'

Necesito de alguien que me asegure que todo va a estar bien. No importa si el que me lo dice no cree en aquellas palabras, ya que para mí el simple oír "todo estará bien" me reconforta. Eso de pensar mucho me genera intranquilidad. Hay veces que quisiera no saber de las cosas, aquellas cosas que nos hacen más conscientes de nuestra realidad. Esa realidad tan fea, tan compleja. Envidio a los idiotas. Envidio a todas aquellas personas que planean su día conforme al amanecer. ¿Qué día es hoy? Jueves... Es día de fiesta. No son realmente idiotas, pero están en un proceso de idiotización constante. Ya de por sí me considero algo idiota por querer buscar la tranquilidad en las palabras huecas de otras personas. 'Todo va a estar bien, tú tranquilo'. Hasta yo suelo decir eso, porque a mí me gustaría que me lo dijeran.

No me considero intelectual ni me agradaría serlo. Implica una responsabilidad de la que no me siento capaz de soportar. Ser intelectual involucra una cabeza en constante movimiento, siempre pensando, siempre considerando nuevas posibilidades y oportunidades. Ser intelectual implica buscar la tristeza en la felicidad, buscar en lo profundo lo más efímero. Yo ya ni entiendo lo bueno de ser intelectual, si ya está poco valorado en nuestra sociedad de cuasi-idiotas. Ya es tan difícil encontrar personas con las cuales conectar que más vale continuar una conversación tonta a comenzar una plática sobre el calentamiento global. ¿De qué me sirve entonces que alguien me asegure que todo va a estar bien? Sólo para afirmar mi egoísmo y pensar que aquella persona que me lo dice no tiene ni idea de lo que implican esas palabras. Aquello disipa mis dudas y me deja en claro que ese 'todo va a estar bien' no es más que un método para separarse sentimentalmente de una persona. Te digo que todo va a estar bien porque en realidad no me importa. Porque hoy es jueves y es día de fiesta. Porque soy un idiota y sinceramente no se qué carajos hago aquí.