¿Te ha pasado?
Sucede que yo voy "casi" todos los domingos a la Iglesia de
Santa Engracia. (Para que vean que no soy un hipòcrita, les digo que no
siempre voy a esa Iglesia, y claro, tambièn a veces no voy a ninguna...)
Resulta que el capellàn de èsta Iglesia ya es muy grande y no oficia
muchas Misas diarias, asì que, ¡El Presbìtero llega al rescate!
Este gracioso bonachòn de unos 30 años (2 de sacerdocio) es malìsimo
para dar sermones, es la mera verdad, ya que comienza dando largas
analogìas. Entre la amplia gama de èstas se encuentra la de los
cangrejos que querìan caminar chueco, el niño que toma una tecate que
lo mata de alcoholizaciòn, el abuelo con su nieto y un cesto de carbòn
(te imaginaràs de què pueden tratar) entre muchas otras.
No es que me ponga a juzgar ni a criticar. Todo lo contrario, me rìo de
lo que èl dice y de las ocurrencias que dice. Ademàs me recuerda su
personalidad introvertida con la de otra persona.
5, 3...
1 comentario:
Todo es parte de la rutina... al final, todo es la maldita rutina.
En fin, a mi siempre me pasa lo mismo. Los mismo cantos, mismas oraciones, mismos sermones, mismo sacerdote. A veces creo que hasta se repiten las lecturas y los Evangelios.
Sólo hay un padre en Saltillo que en verdad hace que la Misa sea interesante... pero, mucha gente lo odia por eso. Así es el mundo.
Saludos
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