domingo, 25 de enero de 2009

¿Bien, y tú?

In Memoriam 
Rodolfo "Kacho" Cantú.


Lindo recibidor. Su mamá no escatimó en recursos al 
buscar la capilla perfecta para el velorio. ¿Por qué un 
velorio? Cada vez que veía a alguien relacionado con 
su padre sentía que se iba a derretir en lágrimas. No lo 
podía creer, pero estaba un estado (ya después del shock) 
donde comenzaba a trivializar la gran cantidad de 
materialismo que había en un velorio.

Esa gente que llega con su traje, bien presentado a la capilla, 
ellos no vienen porque les agradaba papá. Esta es una mera 
formalidad. Gente hipócrita que solo llega para saludar, 
decir lo siento e irse.

Esto es una pérdida de tiempo y lágrimas.

Al fin vió a unos amigos pasar por la puerta y fue a recibirlos 
como si se tratara de una fiesta y él fuera el anfitrión. Lo que se 
podría considerar verdad.

-Hola. Siento mucho por tu pérdida.
-Gracias.
-¿Y cómo estás?
-Bien, ¿y tú?

¿Por qué dijo bien? No estaba bien, ni mucho menos. 
Se sentía totalmente destrozado, indefenso, sin saber qué 
pasará en un futuro.

Y se arrancó en lágrimas frente a sus amigos.


Kacho, fuiste y segirás siendo un chingón en toda la extensión 
de la palabra.  
Te vamos a extrañar cabron.

5, 3...