jueves, 26 de marzo de 2009

wish you were here

Debo confesar algo.
Si no fuera porque mi compadre Luis sabe de buena música
yo estaría oyendo Motel y esas pendejadas mexicanas.

Gracias, porque he descubierto dos bandas que influyen 
en mi vida en general. Pink Floyd y Led Zeppelin.

Cuando pienso en Pink Floyd, me entristezco. Porque el hecho
de oír su música es lo único que tengo. No habrá más conciertos,
no habrá más música de la que hay, y me debo conformar con 
ello. ¿Porqué? Porque el gran Rick Wright falleció hace poco,
dejándonos un legado increíble, y un gran vacío musical,
por decirlo de alguna manera.

La música de Pink Floyd me da un sentimiento agridulce al oírla.
Su música, desde la época de Barret hasta su final, encanta.
Te atrapa, te hace ver que la música de ahora no tiene salvación.
Pero cuando pienso, no puedo pensar en algo que me haga feliz
al oírla. No puedo esperanzarme con un concierto que no sea de
las carreras solistas de Gilmour y Waters (que créeme, estaría en
esos conciertos). Richard Wright hizo que mi "alma musical" 
muriera un poco.

Lo que no pasa con, por ejemplo, U2, quienes al oír su nuevo disco,
me siento con esperanza al saber que volverán en algún momento
en su gira mundial.

La historia nos ha hecho ver la evolución de la música a través de los
años y, por lo que veo, estamos en retroceso... Total.

5, 3...


1 comentario:

Fernando Cantú dijo...

De nada, compadre.
Para eso estamos los amigos...
Recuerdo la primera vez que te enseñe a Zeppelin. Te quedaste: ¿Qué pedo con este wey? Pero, pocos meses después te diste cuenta de tu error.

Lo mismo pasó con Pink Floyd (nadamás que ellos si están mas loquillos y avant-gardè...

Y, ¡Viste la luz! Ponte a pensar... ¿Cuánta gente sigue escuchando mierda? Miles. ¿Cuántos escuchamos música que verdaderamente vale la pena? Pocos.

Desgraciadamente, Richard "Rick" Wright falleció hace ya medio año (como pasa el tiempo) y puedo decir lo mismo que tú: algo en mí murió con el; su música y su habilidad con el teclado (sus típicos sonidos fantasmagóricos, misteriosos o espaciales) simplemente rebasaban los límites impuestos por el ser humano para llegar a convertirse en lo divino, en lo perfecto, cosa que dudo mucho que otra persona vuelva a logar.

Un año de dedicarme (en mi corta y vana vida) casi exclusivamente a escuchar a Pink Floyd y cada vez que escucho una de sus canciones, simplemente encuentro algo que antes no estaba ahí, algo diferente y renovador, que mantiene sus canciones siempre frescas, siempre nuevas, siempre cambiantes pero, también, siempre hermosas.