domingo, 17 de julio de 2011

/sin título/

Recuérdame entre tus silencios.
Aquí estaba otro. Un ‘yo’ impronunciable.
Entre cenizas se esconde su alma.
Entre leves parpadeos, de sus ojos cayó luz.

Viejos recuerdos guardados en la más íntima cárcel.
Un alma hinchada de tantas tristezas.
Aquí quedó su huella. en la piel.
Marcas de fuego, cicatrices.

Recuérdame entre todos aquellos anhelos adolescentes.
Aquí se queda mi alma. Inútil.
Entre ceja y ceja, los suspiros se arrejuntan.
Entre copa y copa, las risas, callan.



Y así pienso, mientras lo que escribo suena más y más estúpido.

2 comentarios:

Fernando Cantú dijo...

Es el primer poema que subes al blog, ¿verdad?

David Villarreal G. dijo...

no es un poema per se, pero tiene el formato jaja.. pero sí, en ese sentido sí es el primero..