domingo, 17 de octubre de 2010

México

"En serio no puedes pensar que esto va a regresar a la
normalidad. Han sucedido demasiadas cosas como para
poder evitar pensar en ellas y hacer como que nunca
pasó nada."

"Oye, voltéame a ver a los ojos... luego pienso que me
sigues ocultando algo."

"No es posible que sigas con esa misma actitud." "...Y
tampoco pongas esa cara lastimera, que pareces perro."
"¿Estuviste jugando conmigo todo este tiempo y esperas
un perdón? Realmente estás jodido." "¡¿Qué querías que
hiciera?! ¿Que me hiciera la pendeja mientras tú te
divertías de lo lindo? No cabrón, no soy así."

"No me hagas sentir mal de esto. Te lo tienes bien mere-
cido... ni pongas esa cara." "...No, bueno, tal vez sí reaccio-
né exageradamente... pero no puedes decir que tu te...
bueno no fue tanto, es verdad... lo siento, sí me pasé
de la raya. Sólo quiero que no vuelva a suceder ¿está
bien?" "Sí perdón, no vuelvo a reaccionar así ¿me puedes
perdonar? Creo que sí me pasé... está bien, sí me pasé."

"¡Discúlpame! Trataré de mejorar, lo prometo... Vamos
a cenar o algo así. Yo invito... sólo perdóname."

4 comentarios:

Mauricio dijo...

Poderoso. Tuve miedo cuando estaba leyendo el segundo párrafo, pero el final es muy feliz, ya que las personas se reconcilian.

Muy bueno David. Quisiera que me contaras bajoq ue contexto escribiste este, que me parece muy interesante, además me agrada que no mencionas nunca cual es el problema, o bien, el motivo de la discusión, pero sabes que quieres que termine. Jaja. Luego me hablas más acerca de este cuento.

Saludos.

Azure dijo...

congruente con el título, bien ahí

Gonzalo V. dijo...

Me gusto.. mucho.. lo has retratado muy bien David!

Fernando Cantú dijo...

Nice.